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13 fevereiro 2012

El Destino de Ludwig

        Foi hoje conhecido o resultado do V Concurso Pablo Neruda de cartas de amor, no qual concorri com a carta que se apresenta abaixo no idioma espanhol (era obrigação do regulamento). Não ganhei, nem fui um dos selecionados para publicação (que pena!), mas gostei imenso dessa carta que escrevi, e, sendo muito sincero, não mudaria nada na mesma. Confesso até, foi a única coisa que escrevi, ao longo dos meus já alguns anos, que me comoveu. Sou um "chorão", pensais, e estais seguramente certos.
        Deixo aqui os meus agradecimentos, no que toca à tradução para espanhol, à Manu, à Vera que me falou da Lili e à própria Lili. Próximo ano tentamos de novo.

El Destino de Ludwig* 

        24 de diciembre de 1943, Buchenwald

        Aldine cariño, no sé como estás, ni donde estás, ni si esta carta, mi amor, te va a encontrar. Temo que hayas huido con tus padres y no te encuentres en tu casa. Las amenazas continúan y sé que vosotros no estais del todo seguros. Soy pesimista, lo sé. Todo estará bien.

        Pero la incertidumbre... Esta incertidumbre es lo que más me molesta y duele. Aqui, encogido a la sombra de este miserable lugar no hay certezas, sólo el espacio para los pensamientos y recuerdos de otro tiempo. ¡Tiempo feliz! Ojalá vuelva ese tiempo feliz. Ojalá no sea demasiado tarde.

        Lo intento. Yo trato de mantener viva la esperanza, respirando fuerte, con voluntad, pulmones llenos... Voy a dejar este lugar y vivir muchos años a tu lado, vamos a ser tan felices como en nuestros dias de novios. Tiene que ser así. No creo que nuestro destino sea tan atroz que nos robe los próximos años de felicidad. Sería injusto.

        Sabes, cariño, eso es lo que me tiene aguantando, el amor que me une a ti, la ansia de ver en tus labios esa milagrosa sonrisa una vez más, el recuerdo de tu dulce perfumen... A menudo, cierro los ojos, ajenos a estas paredes frías y crueles, y siento, cariño, tu olor de inmaculada rosa en el pecho, tu tacto, tus manos angelicales, puras, cubriéndome con sus dedos delicados. Nada me puede separar de ti, mi amor. La distancia, la raza, color, idioma...

        Y este tormento no será eterno. La guerra se terminará y la victoria, estoy seguro, estará del lado cierto. El lado de la justicia y del amor. El amor siempre gana, cariño.

        Tendremos entonces muchos años, muchos Hanukkah juntos, y yo te llenaré de regalos para tí y para nuestros hijos. Sí, nuestros hijos. Muchos hijos. Tan guapos como su madre. Serán como una luz que se encenderá en nuestras vidas, nos iluminará y nos guíará maravillados. Tenemos que ser fuertes, resistentes.

        Me acostaré, cariño, muchas veces en tu regazo, tú me harás las deliciosas caricias en el pelo, suave y delicadamente, hasta que me duerma. Lo que echo de menos en tu regazo, ¡La paz y el bienestar experimentado en el! Acostado, miraba tus ojos de miel, cariñosos, no decia una sola palabra, me quedava allí, justo allí, mirandote encantado, admirando tus mejillas rosadas, ¡El deseo de apretarlas! Tu pelo marino... ¿Recuerdas? Asi lo llamava, era rizado como las olas del mar. ¿Y tu barbilla, mi amor? Al mismo tiempo proeminente y tan delicada, alvo de mis sucesivas mordidas subtis, encaja perfectamente en mi, tu piel marrón brillante y... suave... Linda...

        Escribí algo para ti. No del todo un poema. No estoy seguro de lo que sea. Son cosas de mi cabeza. Aquí la cabeza trabaja mucho. Lo que escribí:

        Hoy, mi amor
Es sólo un dia más
Un día más, mi amor
No es importante en mi vida

Ese día, mi amor
Ni siquiera voy a tenerlo en cuenta
Contar los días, mi amor
No está bien
Vivir, mi amor,
Solo vivi a tu lado

        Mi compañero Jorge dice que es un poema. No lo sé. Si se trata de un poema, sin duda es uno muy malo. Perdona mi poca habilidad para la poesía.

        Yo nunca había escrito un poema o una carta de amor. Pero hoy me siento bien, he hecho las dos cosas. Hace mucho tiempo que no decia que Te Quiero y esta ha sido la mejor manera que encontré para hacerlo. Te quiero mucho y espero con toda la fuerza que esta carta te encuentre en buen estado de salud. Que sepas que en nesta carta vá mi corazon palpitante de amor, como te echo de menos, por favor, te lo ruego, no llores. Cuida de ti misma, de tu madre y de tu padre. En poco tiempo te daré un abrazo. Confía en mí. Ayer me dieron una vacuna contra el tifus. Como puedes ver estoy siendo cuidadoso.

        Un beso con amor. Siempre tuyo Ludwig. 


        *era obrigatório ter um título

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